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Una de las tantas cosas que debes saber y siempre tener pendientes al comenzar y durante todos tus estudios espirituales son las “Tres Joyas”, que son elementos espirituales indispensables, que con solo la falta de una de ellas no se llega a buen término en el Sendero Espiritual. Estas Joyas son: El Maestro, la Enseñanza y el Grupo. Cuando se aman, se cuidan, se respetan y se tienen presentes las Tres Joyas ellas te llevarán a feliz término por todo el “Sendero Espiritual”, haciéndote disfrutar de las maravillas y beneficios que siempre dan, logrando que te deslices dulce y suavemente escalando cada escalón de la Ascensión, casi sin darte cuenta, sin traumas, ni sufrimientos.
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Es muy importante, en la formación espiritual de toda persona, asistir a un grupo con un facilitador calificado a recibir la instrucción de viva voz, con la vibración que se mueve con un Grupo de cuerpo presente y que se acompañe esto de lecturas espirituales formativas. Hay tanto para leer en librerías y medios informáticos, que el más versado se puede perder, por eso es importante tener una guía certera para este asunto. Estas recomendaciones de lecturas, se ofrecen totalmente eclécticas, utilizando obras con la instrucción de la Jerarquía Espiritual de diversas tendencias, grupos y autores.
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Música: la gran armonizadora. El ser humano en su vida diaria y más todavía en un Sendero Espiritual necesita llevar una vida armónica, tener armonizados sus sentimientos, sus pensamientos, su vida física en general en todas sus circunstancias. Esto es sin discordancias, confrontaciones, luchas, divisiones, fragmentaciones, carencias, ansiedades y así como el pensamiento y el sentimiento positivo son uno de los mejores aliados en estas lides, también lo es la música, pero no cualquier música.
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El aprendizaje que tiene que realizar el Ser Humano mediante su evolución en la tierra y, por consecuencia, las actividades que este realiza en ella, se pueden amalgamar y clasificar en siete, que se establecen para el ordenamiento de la Jerarquía Espiritual de Shamballa en los “Siete Rayos” y que por consecuencia son siete agrupamientos de “Virtudes”.
