Existe entre los niños la costumbre de escribir la carta a Santa Claus; los adultos se la escriben al Espíritu de la Navidad, y suele tener mucho efecto cuando se realiza con fe.
“YO SOY” invocando la DIVINA PRESENCIA DE DIOS en mí, al Amado Maestro Jesús, a la Madre María, al Espíritu de la Navidad, al Amado San Nicolás y a todos los Seres de Luz, trabajando en el campo de fuerza de La Navidad, para que en Armonía para todo el mundo, bajo la Gracia y de manera perfecta, se manifieste en mí este regalo de Navidad:
(________________________________Escribe tu deseo________________________)
Gracias Padre, porque ya me diste este regalo para hacerme feliz a mí y a todos los demás.
Esta petición se puede comenzar cualquier día de Diciembre y hay que leerla diariamente hasta la llegada del Espíritu de la Navidad, en que deberá ser incinerada diciendo: “Gracias Padre porque esto ya se cumplió”
Por Rubén Cedeño