Koot Hoomi es un “Maestro de Sabiduría a nivel Planetario” perteneciente a la humanidad, que se ocupa de la conducción de todas las religiones y grupos espirituales sin excepción y ayuda inspirando a sus prelados, sacerdotes, gurús, maestros y guías para sostener el total de las creencias espirituales constructivas de toda la tierra. Para esto Él está impregnado del Amor y la Sabiduría más grande que pueda existir en el mundo.
Él es conocido por muchos místicos pero, como no hace ningún esfuerzo por darse a conocer, no es tan popular como otros maestros. Koot Hoomi posee el amor, dulzura, humildad y sencillez de San Francisco, la sabiduría y ciencia de Pitágoras, junto con el porte real y dignidad de un rey mogol como lo pudo ser El Sha Jahán quien construyó el Taj Mahal.
Tiene como características personales no rechazar a nadie, comprender y aceptar a todo el mundo, ayudando a cada persona a desenvolver su “Cristo Interior” para que, por medio de él, pueda consolidar su espiritualidad y realizar los milagros que necesita. Es un Maestro de Maestros. El Maestro Koot Hoomi es muy hermoso, tiene el pelo castaño dorado, los ojos azules claros y penetrantes, las facciones muy finas y no le cuesta nada sonreír. El Maestro Koot Hoomi vive en Kashmir, en una zona bellísima al norte de la India, rodeado de las montañas del Himalaya cerca de un lago paradisíaco llamado Dhal, sembrado de lotos y casas botes donde habita gente hermosísima.
FACILITADOR MAYOR
El “Facilitador Mayor” de todos los “Facilitadores Espirituales” del mundo, sean de cualquier religión o grupo espiritual, es el Maestro Koot Hoomi. Él nos une a todos dentro de su “Aura Dorada”, como en una sola “Orden Espiritual”, abarcando todas las iglesias, creencias y formas de ser espiritual. Él es el “Mayor” porque todos estamos bajo su aura de protección y cuidados como Facilitadores menores. Pero a “Él” en realidad no le gusta aparecer bajo el título de “Mayor” y que lo piensen muy arriba y encumbrado. Él es “Mayor” por ser el “auxiliador de los pobres más pobres dentro de los pobres, los más humildes y desvalidos”. “Solo es Mayor el que llega a lo menor en humildad”. Si el Maestro Koot Hoomi llega tan abajo en ser “nada”, tan simple y humilde para ayudar a los demás, ¿qué nos toca a nosotros, que somos menos que él? Ser algo tan “minúsculo” y microscópico como entes unicelulares.
ENCUENTRO CON EL MAESTRO KOOT HOOMI
Al Maestro Koot Hoomi lo encontramos al lado del más ignorante de los ignorantes, 
el más incapaz de los incapaces, el menos adaptado de los desadaptados, el más pobre de todos los pobres, el más corrupto de los corruptos, el peor entre los peores. Si en un grupo de personas algunos entran a un lugar y otros no, Él se queda con el que no dejan entrar. Si en un grupo se excluye a alguien, Él se queda con el excluido. Así que para que Él siempre pueda estar entre nosotros tenemos que estar siempre con el último, porque rechazando al peor o al último, lo rechazamos a Él, y aceptándolos a todos, lo aceptamos a Él. El Maestro Koot Hoomi aunque es un gran Maestro está entre nosotros como el “Chaval”, “Pana”, “Cuate”, “Ñaño” o “Pibe” de cualquiera de nosotros.
AMIGO DE LOS POBRES
Los más sabios maestros “auxiliadores de los pobres”, muchos de ellos han encarnado siendo ricos, inteligentes y de clases sociales altas, como el Maestro Koot Hoomi cuando fue Francisco, hijo de la más aristocrática familia de Assisi; otro fue Siddharta Gautama, el Buddha, príncipe heredero al trono de Kapilavastú; San Nicolás, de la más rica familia de Patára; San Pablo, educado por los mejores rabinos de Jerusalén o San Sebastián, Guardia Pretoriano Romano. Para poder auxiliar al que no tiene hay que tener, para enseñar al que no sabe hay que saber. Teniendo y Sabiendo hay que descender al que no tiene y no sabe, comprendiendo y auxiliando. Hay quien sin tener da y sin saber enseña, éste tiene más merito todavía. Así como el Maestro Koot Hoomi, aceptemos y transformemos al que no tiene y no sabe, tengamos o no tengamos, sepamos o no sepamos.
LLAVES TONALES
- “Kashmir Song” de Amy Woodforde-Finden.
- “Señor, Hazme un Instrumento de Tu Paz”.
- “Fratello Sole, Sorella Luna” de Riz Ortoloni.
- “Lord, Make Me An Instrument Of Thy Peace” de John Rutter.
(Del Libro "Koot Hoomi") Por Rubén Cedeño
