Siempre hay que estar alerta y cuidándose de la ilusión, ya que atrapa sin aviso y sin que la víctima se de cuenta, la gente solo se percata de esto después que ha sido destruida por tan terrible flagelo y está sufriendo sus consecuencias.
Hay algunos estudiantes a veces pasan días, meses, años y hasta toda una encarnación estudiando, trabajando espiritualmente, y pareciera que asimilaran muy poco de la enseñanza, porque actúan ignorando las Leyes Divinas y es cuando entonces interviene Karma. Aunque en las aulas escolares del presente no se puede decir que “la letra entra con sangre”, como se decía en el pasado, parece ser que la “Ley de la Vida” sí usa esa técnica, porque las Verdades que no se aprenden porque el maestro o los libros las enuncian, la vida se encarga de enseñártelas con sufrimientos, enfermedades, reveses de la fortuna o grandes preocupaciones.
En los estudiantes presos del maya, no se puede esperar muchos frutos positivos de sus estudios espirituales, ya que la ilusión les desbarata todo logro que conquistan como castillos de arena arremetido por las olas del mar. Por esto, jamás se puede presumir y estar felices por ningún logro espiritual sino después, de cómo dicen los Adeptos: “Haber llegado a la otra orilla” que es la “Ascensión” o “Quinta Iniciación”. Antes de eso cualquiera puede fallar y ser presa de las energías siniestras y hay que cuidarse, no descuidarse jamás, nunca bajar la guardia. Un ejemplo de esto lo da la “Diosa de la Luz” que estuvo presa de las energías siniestras casi cuatrocientos años porque bajó la guardia.
Creer que se ha logrado algo en la espiritualidad y decirlo, es porque se está en una actitud externa, vana, queriéndole demostrar a los demás que se es espiritual o se ha realizado algo. Los Grandes Maestros Tibetanos han llamado a eso: “materialismo espiritual”.
NUNCA ES SUFICIENTE
Rubén Cedeño
Cuanto más Fe tienes, más temores hay que conquistar.
Cuando más Sabiduría posees, más necesitas aprender.
Cuanto más Amor realizas, más uniones tienes que hacer.
Cuanto a más cosas renuncies, a muchas más te faltara desprenderte.
Cuanto más arriba crees haber subido, más alto necesitas escalar.
Cuantas más Verdades sabes, más te das cuenta de lo ignorante que eres.
Cuanto más dinero tienes, más fortuna puedes poseer.
Cuanto más perdones, más te hará falta perdonar.
¿Que si esto desanima y baja la autoestima? Si. Y quien ha dicho que el Sendero Espiritual es para alimentar la autoestima. El estudiante debe cultivar y tener alta su autoestima a pesar de todas las vicisitudes negativas que le sucedan, de eso, en parte se trata el Camino Espiritual.
“No te creas nada, no eres nada, no estás haciendo nada”.
Cuando se cree haber logrado algo, se está en el camino equivocado, los que están en una real Vivencia Espiritual no se creen estar en algo, si lo hacen se dañan a sí mismos, en el momento menos esperado todo se derrumba. Horroriza ver estudiantes espirituales que deberían estar haciendo el “correcto esfuerzo” de ser humildes o recatados y contrariamente pregonan actitudes de logros o realizaciones.
El momento culminante de todas las actividades de la “Enseñanza Espiritual” es cuando se recibe la Enseñanza y conseguir que los Maestros depositen su radiación en uno o el “Grial de Luz” que puede ser el “Grupo”. Ninguna otra cosa es más importante, al menos eso es lo que consideran los estudiantes serios, los sabios, que no andan presumiendo de bagatelas y nimiedades como considerar importante tener comidas con los grupos, conseguir mucha gente en sus páginas virtuales, creyendo que allí está un logro importante de sus actividades.
El momento culminante de toda actividad de la Enseñanza Espiritual, lo dice el Señor Gautama en el Sutra del Diamante: Si hubiera tantos ríos Ganges como granitos de arena tiene el Ganges, y si cada uno de esos granitos de arena de cada Ganges se llenara con todos los tesoros del universo y se entregaran en limosna, no sería tan grande ese hecho, como comprender cuatro líneas de esta Enseñanza y explicársela a otro.
Cuidado. Es más fácil resbalarse y caerse que permanecer de pie, por eso cada pisada en el Sendero debe ser hecha con sumo cuidado y a pesar de ello hay arenas movedizas que sin saber se pisan y se tragan a la gente. Esto es para andar con más atención todavía.
Por Rubén Cedeño
(Foto Rubén Cedeño “Cuidado con el Maya” -Vidriera en Madrid)