- Levantarte cada mañana y hacer la meditación, sin faltarla un solo día, es una Disciplina y esta Disciplina es Amor.
- Cada día, toda vez que te acuerdes, sea oportuno y sobre todo cuando hayan conflictos elevar tu pensamiento a Dios, la Jerarquía Espiritual y evocar y tratar de vivir de acuerdo al “Propósito que los Maestros Conocen y Sirven” es una Disciplina y esta Disciplina es Amor.
- Estudiar, reflexionar y practicar aunque sea un capítulo, página o fragmento de la Enseñanza Espiritual cada día, sin dejar de hacerlo nunca, es una Disciplina y esta Disciplina es Amor.
- Utilizar todo suceso de cada día, tanto los agradables, pero más que todo los desagradables acaecidos en el hogar, el trabajo, el grupo espiritual, núcleo de amistades o conocidos y sacar de ellos el aprendizaje que encierran para ti en cuanto al uso o descuido de las Siete Leyes Universales y los Siete Rayos para tu corrección, progreso espiritual y conexión con tu Alma, es una Disciplina y esta Disciplina es Amor.
- No permitir enfadarte o deprimirte, mucho menos lanzar improperios a pesar de todo lo negativo que pueda suceder y mantener una actitud positiva, entusiasta proyectando con tu mente y sentimientos que todo se va a arreglar, bien sea meditando, orando o decretando, es una Disciplina y esta Disciplina es Amor.
- Jamás pensar ni alimentar con tus sentimientos que alguien te va a hacer daño porque es malo, ya que “Dios puede más”, solo debes anidar dentro de ti que todos los seres humanos desean el bien para ti y para cada persona, es una Disciplina y esta Disciplina es Amor.
- Reconocer la intervención del Alma en todos los sucesos acaecidos durante el día, sobre todo los aparentemente menos agraciados, Bendiciendo el Bien en ellos, es una disciplina y esta Disciplina es Amor.
- Ver en todas las personas que contactas a diario la Luz del Alma o Cristo Interno, sobre todo los que crees que te tratan incorrectamente, te tienen mala idea, te traicionan, te engañan o se aprovechan de ti, es una Disciplina y esta Disciplina es Amor.
- Buscar durante el transcurso de cada día la oportunidad de hacerle el bien a alguien con un consejo, una acción, una enseñanza, es una Disciplina y esta Disciplina es Amor.
- Jamás por ningún motivo justificado y mucho menos injustificado abrigar cualquier mínimo pensamiento o sentimiento de separación, exclusión o discriminación sino siempre procurar la unión con todos, es una Disciplina, y esta Disciplina es Amor.
- Siempre en todo momento negarte como personalidad, no por complejo de inferioridad o falta de autoestima, sino porque se considera a los facilitadores, Maestros y a Dios más que uno y los verdaderos hacedores, esta es una Disciplina, y esta Disciplina es Amor.
- Perdonar a todos los que nos agreden, calumnian, son injustos, nos castigan inicuamente y son mal agradecidos, es una Disciplina, y esta Disciplina es Amor.
- Cada día antes de acostarte hacer la retrospección diaria de todos los sucesos acaecidos durante el día y sobre todo los conflictivos y visualizarte actuando con una actitud propia de un Alma Activa y Despierta, es una Disciplina y esta Disciplina es Amor.
- Cumplir diariamente con cada una de las Catorce Disciplinas diarias, es una Disciplina y esta Disciplina es Amor.
(Foto: Procesión en el Templo de Luxor)
Extracto del Libro "Cómo Sobrevivir en Luxor"
Por Rubén Cedeño