VAISALI
Cada Luna Llena de Junio en el “Festival de la Buena Voluntad” el Señor Maitreya recuerda a la humanidad las últimas palabras del Señor Gautama sobre la Tierra. Fue aquí, en Vaisali, donde el Señor Gautama compartió con todos los que estaban a su lado, su última charla, después de haber pasado 42 años sosteniendo charlas públicas explicativas sobre la Verdad de las cosas.
Luego de su extinción, en un concilio en la “Colina de los Buitres”, trataron de rememorar sus discípulos esta conversación, la escribieron y gracias a ello se conoce, aunque le dieron la indebida categoría escolástica, acartonada y formal de decirle “Sermón” o “Sutra”, cuando en realidad fue una instrucción en forma de conversación suministrando sus últimos consejos a sus estudiantes.
La grandiosidad de lo que dijo el Señor Gautama en su última conversación es algo que todos debemos poner en práctica.
LAS ENSEÑANZAS SERÁN EL MAESTRO
El Señor Gautama le dijo a su discípulo Ananda cuando estaba a punto de desencarnar: “Cuando me haya ido mis enseñanzas serán el maestro”. Cuando el Señor Gautama dijo esto, aunque no nombró a ninguna persona para que lo sucediera, tampoco destituyó las líneas discipulares que se desprendían de él y que se han mantenido hasta nuestro presente. Dejó sus Enseñanzas para que tanto maestros como discípulos y la gente en general las considerara como el maestro, como el “Buddham” que es el primero de los tres refugios. Eso sucedió con Conny Méndez, los maestros han sido los libros de la Metafísica, aunque cada noche nos seguimos reuniendo cada quien con su “maestro de Metafísica” (como se decía en ese entonces) a seguir los estudios de esta ciencia. Espero que esto se continúe cuando “este servidor” pase de plano, que las Enseñanzas que están en los libros sean los Maestros, aunque cada quien que sienta el impulso puede hacerse facilitador y comunicarla. Puede haber facilitadores que expliquen y perpetúen las Enseñanzas, pero serán ellas las maestras las que marcarán la pauta. Con el favor de Dios y los Maestros, he pasado un tiempo considerable traduciendo y adaptando al castellano moderno las Enseñanzas del Señor Gautama para que estén al alcance de todos para leerlas, comprenderlas sin tanto sánscrito y repeticiones innecesarias y así poderlas compartir con los demás.
Por Rubén Cedeño