Rubén Cedeño
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Maestro el Tibetano en Suiza-Rubén Cedeño

Era una de esas maravillosas y brillantes tardes de Agosto en Ginebra donde el sol hacía que el lago Leman pareciera más azul y brillante que de costumbre. Su victorioso geiser artificial se alzaba y ardía como una gigantesca punta de un cristal de cuarzo, ya que desde el poniente, el sol lo iluminaba por detrás, dándole toda esta magia.

Al fin iba a conocer la sede de la agrupación que sostiene las Enseñanza del Maestro El Tibetano en el mundo y aunque había estado infinidad de veces en Suiza, no había podido concertar esta visita.

El Maestro el Tibetano cuyo nombre es Djwal Khul es Jerarca del Templo de la Gran Hermandad Blanca e Instructor Mundial junto con el Maestro Lanto y el Maestro Koot Hoomi, de quien es Lugarteniente y muy amado discípulo. En vidas pasadas fue Aryasanga, famoso escritor buddhista, también fue Dharmayoti, uno de los seguidores del Señor Gautama; encarnó también como Kleinias, discípulo de Pitágoras, encarnación del Maestro Koot Hoomi. A través de Alice Bailey escribió una serie de libros contentivos de enseñanzas muy adelantadas para su época (siglo XX), donde revela claves sobre los Siete Rayos e infinidad de asuntos de alta Sabiduría espiritual. Todas sus obras son recomendadas como textos de estudio para todos los estudiantes de Metafísica, especialmente: “Iniciación Humana y Solar”.

Al respecto de este grupo que bajo los lineamientos de Alice Bailey sigue las sugerencias del Maestro el Tibetano dice Foster Bailey: Constituímos un grupo esotérico acuariano, es decir, somos un grupo de discípulos y aspirantes al discipulado, que está tratando de ayudar a la humanidad en relación consciente con lo más elevado que se conoce del trabajo jerárquico.

Por poco no se me da este encuentro con esta gente, porque amén de que dieron la cita, alegaron que se estaban mudando y no se encontraban en condiciones de recibir visitas, pero no importó y fuimos. Las oficinas quedaban casi exactamente al frente de las Naciones Unidas de Ginebra.

Ginebra es una de las tres urbes citadas por el Maestro el Tibetano como focos muy importante del planeta, de hecho es la ciudad que ofrece la mejor calidad de vida de todo el mundo junto con Zurich y por encima de metrópolis como Viena y Vancouver, que ya es decir mucho. Además de formar parte del grupo de “Ciudades Mundiales”, que son las urbes que tienen un efecto más directo y tangible en los asuntos mundiales a través de su nivel socio-económico, cultural y político, es una especie de Ciudad Modelo.

Cuando tocamos la puerta nos abrió el propio director de este grupo, un hombre medianamente mayor de alta estatura, con una humildad que sobresaltaba por encima de su sencilla vestimenta. Lo primero que hizo fue pedir disculpas ya que todo el interior del apartamento estaba lleno de cajas montadas una encima de la otra. Nos dirigimos a una habitación en igual estado a como estaba todo el lugar y el presidente sin perturbarse improvisó colocar unas sillas y nos sentamos a conversar. En medio de la conversación se comenzó a sentir una fuerte radiación y esperaba que él dijera algo al respecto, pero creo que su humildad no se lo permitía, no aguanté más y le dije: Usted me va a perdonar, mi persona no es médium , no tengo facultades extrasensoriales pero aquí está pasando algo, hay una energía muy fuerte, no sé si usted la siente. El señor sin inmutarse me dijo: vamos a hacer la Invocación de los Servidores Mundiales, la buscó, cerramos los ojos y la hicimos.

MANTRAM DEL NUEVO GRUPO DE SERVIDORES DEL MUNDO

Que el Poder de la Vida Una afluya a través del grupo de todos los verdaderos servidores.

Que el Amor del Alma Una caracterice la vida de todos los que tratan de ayudar a los Grandes Seres.

Que cumpla mi parte en el Trabajo Uno mediante el olvido de mí mismo, la inofensividad y la correcta palabra.

De las dos personas que me acompañaban una de ellas estaba más roja que un tomate y la otra bañada en lágrimas. Era obvio que estaba la radiación del Maestro el Tibetano, pero nadie decía nada. Al final le dije: No soy director de nada pero como cabeza visible de cientos de Grupos de la Metafísica quiero afiliarlos a ustedes como escuela espiritual amiga. El señor gustosamente lo aceptó. Nos despedimos. Al salir no podía creer lo que allí había sucedido.

Al siguiente día de este magnético encuentro tomé un avión a Madrid para cumplir los compromisos de conferencias que allí tenía. Al llegar del aeropuerto, estando solo en la habitación llevaba en mi mente el responder positivamente con una instrucción seria y adecuada a algunos desmanes que estaban expresando por los medios informáticos un grupo de carácter separatista, excluyente y snob que utilizaba algunas Enseñanzas de los Maestros y de alguna forma podían confundir a nuestros estudiantes. De repente, de la nada, me surgieron en la mente 47 temas que debía escribir, sabiendo claramente lo que tenía que decir en cada uno. Tomé papel y lápiz y apresuradamente anoté los títulos. En ese momento se me avizoró en la mente hasta las citas que tomaría como apoyo de las apropiadas, serias y confiables Enseñanzas del Maestro el Tibetano y otros autores. Allí mismo comencé a desenvolver ese plan y al siguiente día inicié a colgar a las 4 de la mañana, a la hora de la meditación matutina, la primera lección bajo el título de una colección que denominé “Sendero”, y bajo cuyo título se comenzó a trabajar en el libro con sus contenidos.

Por Rubén Cedeño

Grupo Metafísico de Madrid

Desde la Sede Central del Grupo Metafísico de Madrid Europa tengo el placer de darles la bienvenida a todos los que visitais esta puerta a las enseñanzas de los Maestros Ascendidos, de la edad dorada de su majestad Saint Germain y a la magistral exposición de su discípula directa, nuestra Amada Conny Méndez, cuyo legado recibimos de la mano de nuestro amigo Rubén Cedeño, para cuyo agradecimiento por su Amor, Instrucción y Amistad no conoce límites.

Aprovecho esta oportunidad para dar las gracias públicamente también a las personas que componen el grupo interno que tengo el privilegio de dirigir, sin cuyo amor, buen hacer y apoyo incondicional, no podría realizar la tarea que libremente elegí en su momento, así como a todos los colaboradores que contribuyen con las conferencias e instrucciones día a día, fieles a su linea discipular y a su conciencia. 

Si en algo contribuye esta página, a la expansión de la luz, aunque sea de una persona, nos daremos por satisfechos.

por Domingo Laut Rodríguez