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Pilares de la Metafísica - Rubén Cedeño

“Tópicos de la Metafísica”

Los Pilares de la Metafísica son cuatro puntos esenciales que, si se desenvuelven a plenitud, vienen a ser los principios que siempre un estudiante espiritual debe tener pendiente, tanto en su comienzo como en las más elevadas iniciaciones. Estos Pilares son cuatro: Mentalismo, el Cristo Interno, Los Siete Rayos y la Llama Violeta.

En el Prólogo de “Pilares” se expone por dónde debe iniciarse el estudio de la Metafísica, que es por el plano de conciencia más alto al que tenemos acceso y es el “Concepto Inmaculado”, el “Plan Divino de Perfección”, el “Estado de Gracia”, la “Armonía”, concienciando que podemos vivir en el Cielo, porque la “Voluntad de Dios” es el bien para nosotros. Estos puntos, en conjunto, es como vivimos los metafísicos.

El Primer Pilar de la Metafísica es “Mentalismo” se estudia junto al sentimiento y el Principio de Causa y Efecto. Se conciencia reiteradamente que todo es mente, que lo que uno piensa y siente se manifiesta; que el pensamiento y el sentimiento rigen todo en la vida y que, si pensamos y sentimos lo bueno, se nos dará y que “Somos la Causa de todo lo que nos sucede”. También se da una explicación de los Arquetipos Mentales, Emocionales, Vitales y Físicos para pasar a lo que es la Inconciencia, Conciencia y Supraconciencia, para continuar con el “Tratamiento” y la “Oración Científica” como recursos para devolver nuestras vidas al estado de felicidad del “Concepto Inmaculado” planteado en el Preámbulo. En vista que el Principio de Metalismo es parte de los Siete Principios o Leyes Universales en este capítulo se incluyen.

“El Cristo Interno” es el Segundo Pilar de la Metafísica, base angular de la Enseñanza, ya que al despertarlo nos comenzamos a poner en manos de la “Presencia de Dios” en nuestro corazón que se expresa en la “Llama Triple” y que son tres llamas de conciencia que abarcan todo nuestro ser. Se explica el significado y origen del nombre, “Cristo”. Debido a que el “Cristo Interno” es un rayo de la “Divina Presencia Yo Soy” se expone lo que es y se explica su Lámina.

El Tercer Pilar son los “Siete Rayos” que lleva incluida la información sobre los Maestros Ascendidos que los dirigen y la Jerarquía Espiritual que Ellos conforman, donde aparece la primera versión de su constitución como está conformada en la Nueva Era y el estudio básico de su estructura. Cada uno de los Siete Rayos se hacen coincidir con uno de los “Siete Aspectos de Dios”, lo que es completamente novedoso ya que Emmet Fox, que es el primero que habla de los Aspectos de Dios, no los concatena con los Rayos.

El Cuarto Pilar es el “Rayo Violeta” y se incluye la explicación de lo que es la Nueva Era y la presencia del Maestro Saint German como su Avatar.

El libro “Pilares” debe darse como instrucción básica y a la vez general cuando vamos por primera vez a un lugar a realizar actividades de Metafísica haciéndolos poner en práctica. Esos cuatro puntos son magistrales y se pueden comunicar tanto en un día como en toda una vida. Llegó el momento en que los Ángeles Multiplicadores de la Luz lleven a todos los rincones y poblados de la tierra la enseñanza de esta “Nueva Era” sintetizada en “Pilares de la Metafísica”. La India, Nepal, China han conocido esta enseñanza, pero de la forma como se daba en eras pasadas y requiere ser actualizada. Esta instrucción educará a cada quien en los rudimentos espirituales necesarios para vivir feliz y lograr la alineación con el Alma acorde con los lineamientos espirituales de la Nueva Era. Un libro de Pilares de la Metafísica para cada persona en el Mundo.

Por Rubén Cedeño

Grupo Metafísico de Madrid

Desde la Sede Central del Grupo Metafísico de Madrid Europa tengo el placer de darles la bienvenida a todos los que visitais esta puerta a las enseñanzas de los Maestros Ascendidos, de la edad dorada de su majestad Saint Germain y a la magistral exposición de su discípula directa, nuestra Amada Conny Méndez, cuyo legado recibimos de la mano de nuestro amigo Rubén Cedeño, para cuyo agradecimiento por su Amor, Instrucción y Amistad no conoce límites.

Aprovecho esta oportunidad para dar las gracias públicamente también a las personas que componen el grupo interno que tengo el privilegio de dirigir, sin cuyo amor, buen hacer y apoyo incondicional, no podría realizar la tarea que libremente elegí en su momento, así como a todos los colaboradores que contribuyen con las conferencias e instrucciones día a día, fieles a su linea discipular y a su conciencia. 

Si en algo contribuye esta página, a la expansión de la luz, aunque sea de una persona, nos daremos por satisfechos.

por Domingo Laut Rodríguez